El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional inició esta mañana el conocimiento de la medida de coerción solicitada por el Ministerio Público contra el ex procurador general de la República Jean Alain Rodríguez y otros siete imputados de corrupción en la Operación Medusa.

La magistrada Kenya Romero, coordinadora de los juzgados de instrucción del Distrito Nacional, decidirá si dicta o no medida de coerción contra Rodríguez, Miguel José Moya, Rafael Antonio Mercedes Marte, Alfredo Alexander Solano Augusto, Javier Alejandro Forteza Ibarra, Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, Jenny Marte Peña y Altagracia Guillén Calzado y si declara complejo el caso.

Algunos del grupo se encuentran presos desde el 29 de junio, luego de más de 30 operativos simultáneos realizados en diferentes puntos del país por la Procuraduría General de la República. Al otro día, 30 de junio, se presentó a la Procuraduría el exprocurador Rodríguez, quien fue hecho preso y enviado a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva junto a su excolaboradores.

La audiencia del caso Medusa iba a ser conocida el primero de julio, pero fue aplazada para este jueves 8, a petición de las barras de defensa de los imputados, que solicitaron tiempo para estudiar la pieza acusatoria.

La magistrada Romero también decidirá si se permite que la audiencia sea transmitida en vivo por televisión, con la presencia de periodistas.

Rodríguez
En una carta manuscrita enviada anoche a la periodista Alicia Ortega, el exprocurador Jean Alain Rodríguez afirma que la situación por la que atraviesa obedece al incidente que sostuvo con la procuradora Miriam Germán Brito en el Consejo Nacional de la Magistratura, y asimismo que el proceso en su contra ha sido contaminado por presiones de terceros que no están vinculados al Ministerio Público, ni tampoco al Poder Ejecutivo.

Agregó que se trata de presiones ejercidas por implicados en casos emblemáticos de corrupción y políticos que han expresado que mantienen “vínculos, acceso, comunicación e intercambio de comunicación sensible con el órgano persecutor e insinúan públicamente que trazan la agenda del Ministerio Público”.

“Tengo la convicción y los hechos me aseguran que esta persecución implacable es una consecuencia de aquel desafortunado incidente en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), con la exjueza y hoy procuradora general de la República, Miriam Germán Brito”, manifestó.