Con los múltiples brotes epidémicos que atacan y amenazan a la población las autoridades no pueden bajar la guardia. Saben muy bien el riesgo que representa el menor descuido en la propagación de las enfermedades.

El aliento que sin duda representa la reducción de los casos de covid se diluye ante el desafío de los contagios de cólera y la amenaza de que se ha dado cuenta sobre la chikungunya, la enfermedad causada por la picadura de un mosquito. Si bien no se han reportado casos es fundamental la eliminación de los criaderos del insecto y la orientación a la población para prevenir enfermedades.

En estos tiempos el dengue también entra en escena. Mientras tanto la gente puede tomar medidas tan simples como la de evitar la acumulación de agua en envases dentro o alrededores de sus hogares, en lo que se sanean cañadas y se recogen los muchos desperdicios que sirven de hospederos a los insectos.

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Los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente, la Caasd, el Servicio Nacional de Salud (SNS) y otras entidades deben coordinar sus esfuerzos para prevenir que las enfermedades se desarrollen y expandan. Además de la salud y por ende la actividad productiva las enfermedades tienen otros efectos para la economía.

La jornada de prevención de que ha dado cuenta la directora de centros hospitalarios del SNS, Yocasta Lara, es más que saludable.