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Criminalidad su combate desde el Estado

Criminalidad su combate desde el Estado

Frente a la comisión de un hecho delictivo, la criminalidad,  más aún, los conocimientos que nos permiten adentrarnos a la problemática criminológica con sus múltiples implicaciones y complejidades,  hemos decidido que nuestra inducción sea una muestra de reflexión o motivación de investigación frente a las ciencias sociales.

De manera pues, que tenemos consciencia plena de que el presente texto, pueda abrir un punto de vista objetivo y crítico,  para formular criterios necesarios que enriquezcan la publicación de la criminalidad. Quiero destacar,  y así lo hemos hecho constar clara y abiertamente, la orientación, de que es necesario que el Estado dominicano centralice las estadísticas, los datos clínicos y sociológicos, de la problemática de la criminalidad y de política criminal oficial.

Muy rápidamente, la criminología se extiende fuera de las facultades de derecho,  pero lamentablemente la dificultad de la criminología no tiene la divulgación en la sociedad.

El desarrollo alcanzado, hoy por hoy,  por la criminología contemporánea, nos permite motivar nuestras explicaciones.  Además, de la función práctica, el complejo problema de las causas del delito,  la criminología hizo predominar la razón de que la naturaleza del delito natural es su principal objetivo de estudio.

Como simple fórmula,  la criminología  hay que combatirla con los soportes de investigaciones y procesos confiables.  La criminología es el accionar de la conducta criminal. El alto nivel de criminalidad de nuestros países  es el principal factor que suscita la toma de consciencia de este problema social, y la necesidad de un personal cualificado,  para estar de frente a este mal cotidiano.

La criminalidad es una violación cruel social.  Por ello,  la criminología es una ciencia con cierto grado de autonomía, pero en su lucha a veces se apoya de otras ciencias o disciplinas,  que están relacionadas con problemas del comportamiento y la conducta de la sociedad.

La criminología inicia sus indagatorias a partir de una realidad social incuestionable,  conducta que es a final de hechos, el delito  o el comportamiento desviado,  para remontarse a la personalidad del agente de la desviación cuestionando en su recorrido los factores económicos, políticos,  sociales y culturales que en alguna medida guardan relación estrecha con la conducta o comportamiento del infractor de una norma social.

Al mismo tiempo,  la criminología se dedica al estudio de los procesos de creación de las normas penales y sociales,  a la conducta desviada y a la reacción social organizada o no,  sistematizada o no, que producen las infracciones y a los eventos al margen de las normas sociales establecidas.

La concepción primitiva, tiene como núcleo central  que considera al delito como producto de las relaciones e interrelaciones,  entre el individuo de la infracción y el medio dentro del cual  este desenvuelve sus contactos fundamentales.  Podemos concatenar ese criterio con los factores externos del delincuente que tiene importancia o relevancia en la personalidad del infractor.

La criminalidad hay que combatirla con el soporte de la investigación y procesos fiables

Todo esto,  nos hace un conjunto de crímenes y delitos que se cometen en un país,  en un momento histórico determinado,  de una magnitud tal que los organismos de control social ni de las jurisdicciones logran una efectiva sanción.

Las disciplinas o las ciencias sociales se ocupan del estudio de las causas que generan, producen,  las violaciones a las normas penales o sociales establecidas.  Para llenar su contenido, la criminología debe partir de ciertos casos,  de una realidad social concreta,  específica,  que es el delito o la violación a la norma social,  para remontarse hasta la creación  de la personalidad del agente de la infracción. 

Hay otro criterio de la criminología que la considera como la ciencia que se ocupa del estudio del proceso de las normas penales y de las normas sociales,  vinculadas al funcionamiento de la desviación,  que se dedica al estudio de los procesos penales y de las sanciones que se aplican en cada caso;  al mismo que al conocimiento profundo de la creación social, sistematizado o no,  que estas violaciones producen o generan.

La función base de una serie de contingencias que se presentan en estas tendencias han demostrado que es posible hacer una criminología no tan sólo cuestionadora de la situación imperante, sino capaz de contribuir en cierta medida a la liberación de los pueblos de nuestra época,  para sostener derecho y justicia.

La criminología inicia sus indagatorias a partir de una realidad social incuestionable

De otro lado,  avanzando más aún,  al desarrollo del positivismo criminológico, nos vamos a encontrar con la criminología interaccionista que abandona el criterio de que el único responsable de la acción delictual es el infractor que considera muy seriamente la responsabilidad que le corresponde a la sociedad,  como universo,  termina diciendo y afirmando categóricamente  que el delito es el resultado de las constantes y continuas interacciones e interrelaciones del infractor con el medio social dentro del cual desarrolla o ejerce sus actividades fundamentales,  o que si tal vez sin proponerse,  los cultivadores del interaccionismo  tocaron la problemática estructural,  o sea,  vislumbran la posibilidad de que el delito sea producto de las deformaciones de las estructuras sociales.

La criminalidad,  como tendencia criminológica.  La más reciente de todas, asume las conceptualizaciones generales del materialismo histórico y del dialéctico, que utiliza el infra o superestructura, alienación,  y más… e implica un enfrentamiento abierto a las tradicionales concepciones del derecho y la justicia liberal.

El autor es periodista, analista social, geopolitólogo.

Por: Maguá Moquete Paredes
maguamoqueteparedes@gmail.co

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