En este lugar y con estas dos obras los artistas Silvano Lora y Cristian Tiburcio inmortalizaron a los hombres que dieron muerte el Tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina el 30 de mayo de 1961.
El 30 de mayo de 1961 marcó la clausura de una era funesta y un despertar para República Dominicana. Ese día un grupo de hombres, hoy exaltados a la categoría de héroes, eliminó una larga tiranía con el ajusticiamiento de Trujillo.
Desde ese día el país ha pasado por muchos sinsabores, para disfrutar de un sistema democrático. Aunque todavía existen muchos lastres que es necesario remover, los gobernantes se eligen y no se imponen. Una dictadura es una dictadura.
La sola superación del terror que representaron esos 30 años de sufrimiento justificaba la eliminación de la oprobiosa dictadura. Hoy las libertades de pensamiento, expresión, religiosa, ideológica, tránsito, entre otras, se respetan.
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Desde la decapitación de la dictadura de Trujillo cada 30 de mayo se ha convertido en una fecha histórica, gloriosa.
El grupo que conspiró para ejecutar a Trujillo en un tramo de la carretera Sánchez, hoy 30 de Mayo, cuando el dictador se dirigía a San Cristóbal en un vehículo conducido por su chofer Zacarías de la Cruz, es merecedor del más solemne homenaje. Porque había que tener mucho valor para jugarse la vida con una acción tan arriesgada.