El congresista estadounidense de origen dominicano Adriano Espaillat ha aclarado sus declaraciones sobre el número de representantes de la diáspora en la Cámara de Diputados.

Dice que no ha planteado que se aumente el número de miembros, sino una reclasificación conforme a la densidad demográfica de las demarcaciones. Así la inquietud tiene más sentido que pensar en más miembros en representación de la comunidad dominicana en el exterior.

Las remesas de la comunidad, que supera más de 2.8 millones de miembros, han sido vital para la economía. Tal vez la representación legislativa está muy por debajo de sus aportes, pero más que aumentarse el número, si algo procedería es, como dice Espaillat, revisarse la distribución por circunscripciones.

Espaillat fundamenta su propuesta, que canalizó a través del defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, en las dificultades que atribuyó a los representantes para cumplir con sus funciones.

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La circunscripción de Estados Unidos y Canadá cuenta con tres representantes, pero solo en Manhattan y Bronx, en Nueva York, reside medio millón de dominicanos. Es comprensible el señalamiento.