Puede malinterpretarse la entrada del presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Ramírez, en la discusión sobre la auditoría al Plan de Humanización del Sistema Penitenciario ejecutado durante la gestión Jean Alain Rodríguez en la Procuraduría General de la República.

Compete a la Pepca determinar si el estudio tiene base para el expediente sobre el caso Medusa y al consejo de defensa de Rodríguez hacer cualquier reparo que considere.

Pero ya la Cámara de Cuentas se desentendió de la auditoría y si dos de los cinco técnicos no suscribieron el informe deben ser estos quienes expliquen sus razones.

Si los abogados de Rodríguez consideran que la auditoría es pasible de nulidad por fallas técnicas, el presidente de la Cámara de Cuentas no tiene que responder, sino dejarlos que actúen. La aclaración de Ramírez, por innecesaria, solo crea confusión.