Con los nuevos ascensos dispuestos por el presidente Luis Abinader puede darse como un hecho que República Dominicana está entre los países de la región que cuentan con un mayor número de generales activos.

De 119 que había en la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea, el mandatario elevó el número a 134. A través del decreto 114-24, Abinader ascendió al rango de mayor general a cinco generales de brigada, y a 15 coroneles a generales de brigada y contralmirante.

¿Qué necesidad tiene un país como República Dominicana, plagado de necesidades primarias, de un número tan elevado de generales y mayores generales? El número de tantos generales y oficiales superiores podrá tener su explicación, pero es difícil la justificación.

Más que aumentar el número lo que entienden muchos sectores es que se debe reducir sobre la base de un saneamiento para eficientizar los recursos y mejorar el servicio.

Sobre todo cuando los generales están cargados de privilegios, que disfrutan hasta después de pasar a retiro. Por lo que se advierte también los cuerpos castrenses precisan de una reforma que limite el número de generales.