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El derroche y fracaso de Ranfis Trujillo en la academia militar de EE.UU.

El derroche y fracaso de Ranfis Trujillo en la academia militar de EE.UU.

En 1958, Rafael Leónidas Trujillo Martínez (Ranfis Trujillo), hijo del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina, gastaba aproximadamente 50 mil dólares mensuales mientras cursaba estudios en la prestigiosa academia militar Fort Leavenworth, en Kansas, Estados Unidos.

Sin embargo, a pesar de la enorme inversión que representó su formación para el Estado dominicano, Ranfis Trujillo reprobó el curso, convirtiéndose en uno de los estudiantes más costosos enviados al extranjero.

Un «playboy» en la academia militar

Desde su llegada a Fort Leavenworth, Ranfis demostró más interés por el lujo y la diversión que por su formación militar. Su estilo de vida extravagante no pasó desapercibido y pronto los medios estadounidenses comenzaron a catalogarlo como un «playboy» debido a las fastuosas fiestas que organizaba para sus amigos.

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Entre sus excentricidades, contrató a la famosa actriz húngara Zsa Zsa Gabor para que organizara eventos artísticos y sociales. Su derroche de dinero alcanzó niveles tan excesivos que llegó a preocupar a funcionarios del gobierno de EE.UU., quienes comenzaron a cuestionar la pertinencia de los programas de ayuda militar a la República Dominicana, dado el mal uso de los recursos.

Ranfis Trujillo un joven criado para el poder

Nacido el 5 de junio de 1929 en San Isidro, República Dominicana, Ranfis fue legitimado por su padre cuando este contrajo matrimonio con su madre, María Martínez Alba, en 1937. Desde muy joven, fue incorporado al ámbito militar: a los 14 años ingresó como cadete en la academia militar dominicana, y a los 21 años, en 1950, ya ostentaba el rango de teniente coronel.

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Con el propósito de consolidar su preparación, en 1957, su padre lo envió a Fort Leavenworth, una institución especializada en la formación de oficiales del Ejército de EE.UU., donde se ofrecían cursos avanzados en Comando y Estado Mayor, así como maestrías en Estudios Operacionales y en Arte y Ciencia. No obstante, en lugar de enfocarse en su educación, Ranfis convirtió su estadía en un despliegue de opulencia y excesos.

Fiestas, Hollywood y escándalos

A su llegada a Kansas, Ranfis no escatimó en lujos. Se trasladó con su esposa Octavia Ricart, sus seis hijos, un séquito de ayudantes y 27 guardaespaldas privados estadounidenses. Alquiló el piso superior del hotel Ambassador en Kansas City, además de una casa cercana a la academia, por 450 dólares mensuales.

Sus vínculos con figuras del espectáculo también fueron notorios. Mantuvo relaciones con actrices de Hollywood, incluyendo a Kim Novak, lo que aumentó el interés de la prensa en su vida privada. Los reportajes sobre su conducta derrochadora y su aparente falta de compromiso con la academia militar provocaron un debate en el Congreso de EE.UU., donde se cuestionó la conveniencia de seguir destinando fondos a la formación de militares dominicanos.

Fracaso académico y vergüenza familiar

La vida de excesos pasó factura en su desempeño académico. Debido a su asistencia irregular y falta de compromiso, Ranfis no completó satisfactoriamente su formación en Fort Leavenworth, lo que supuso una humillación para su padre.

De regreso a la República Dominicana, su comportamiento errático continuó, lo que llevó a Trujillo padre a internarlo en un sanatorio en Bélgica, donde fue sometido a tratamiento psiquiátrico y sesiones de electroshock en un intento por corregir su conducta.

Un legado de decadencia y exilio

A pesar de sus múltiples fracasos, tras el asesinato de su padre en 1961, Ranfis asumió temporalmente el poder en la República Dominicana. Sin embargo, su mandato fue breve y terminó exiliado en España, donde falleció el 27 de diciembre de 1969, a los 40 años, como consecuencia de un accidente automovilístico.

Tomás Vidal Rodríguez

Periodista especializado en investigación de datos