Todavía no es mayo, pero ya hay dudas sobre si Robinson Canó todavía tiene un lugar en los Mets, o en las Grandes Ligas.
Canó, de 39 años, quien estuvo fuera de la alineación titular por segundo día consecutivo el jueves cuando los Mets vencieron a los Giants 6-2 , tiene 5 de 27 (.185) en la temporada. Dos de esos hits llegaron el Día Inaugural y ninguno llegó a los jardines.
Solo dos de sus hits en 29 apariciones en el plato han aterrizado más allá de la tierra del cuadro: un jonrón y un sencillo al jardín izquierdo.
Al segunda base, que se perdió toda la temporada 2021 tras su segunda suspensión por drogas para mejorar el rendimiento, le quedan dos años de contrato, por los que los Mets le deben 40,5 millones de dólares.
Puedes leer: https://elnacional.com.do/cano-luce-bien-en-regreso-a-las-mayores/
Canó tuvo un buen comienzo en ocho juegos de entrenamiento de primavera, y el manager Buck Showalter quiere esperar para ver si su bate se calienta como lo hace el clima.
“Te diré, para ser justo con él y con la mayoría de nuestros jugadores: trata de dejar que el clima se caliente un poco”, dijo el técnico sobre Canó, quien históricamente ha estado mejor en junio y julio que en abril y mayo.
“En lo que a Robbie se refiere… estás tratando de darle el beneficio de la duda. Ha tenido algunos buenos turnos al bate, tuvo una buena primavera para nosotros. Y hacía calor en [Port] St. Lucie. Intentas tener en cuenta todas las cosas que intervienen”.
El papel de Canó, un bateador zurdo capaz de jugar en segundo y quizás primero, es redundante con Jeff McNeil, quien tuvo un buen comienzo y comenzó el jueves en la segunda base, en la lista.
La banca de los Mets es abrumadoramente zurda, con Dominic Smith, Luis Guillorme y Travis Jankowski, además de Cano, dejando a los Mets un poco cortos de bateadores emergentes diestros.
Cano es popular en la casa club. Su carrera de 17 temporadas probablemente lo elevaría al Salón de la Fama si no tuviera las violaciones de PED.
Por: Marcos W. Sánchez
New York Post