La Sociedad Industrial Dominicana (SID) desvinculó hoy a sus empresas y al núcleo familiar Bonetti Guerra del caso de corrupción denominado Medusa.
En un espacio pagado, el grupo empresarial SID, sus empresas y ese núcleo familiar asegura que “no están imputados en el citado expediente, y tampoco son referencia en ningún grado en el mismo”.
Explica que ninguna de las empresas bajo la sombrilla del grupo SID participó en las licitaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) relacionadas con la reforma carcelaria o con cualquier otro tema.
Señala que la sociedad Strukturat, empresa que aparece como relacionada con movimiento de tierras en licitaciones de la PGR, está bajo control de fondos de inversión pertenecientes a otro grupo empresarial y no tiene vínculo con el Grupo SID o el grupo familiar Bonetti Guerra.
Indica que Industria Popular, empresa donde los Bonetti Guerra tienen una participación minoritaria, aparece como uno entre los más de 800 accionistas de Struckturat, con menos de una acción, que representa el 0.0004 por ciento del capital de esta última, derivado de Metaldom, por lo que no tiene ningún poder de decisión ni gestión en esa empresa.
Puntualiza que el ejecutivo responsable de la gestión de Strukturat no forma parte del Grupo SID, ni ha sido empleado del mismo ni está legalmente vinculado al núcleo familiar Bonetti Guerra.
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Argumentó que la sociedad Servimed Dominicana, a través de la cual se ha generado ruido con relación al apellido Bonetti, no está legalmente vinculada al núcleo familiar Bonetti Guerra.
Al hacer la aclaración el grupo empresarial SID y núcleo familiar Bonetti Guerra expresó “nos resistimos a responder calumnias, desinformaciones, manipulaciones y enfoques aviesos que solo buscan dañar”.
“Nuestro norte es y será siempre construir con la verdad, respaldar el crecimiento del país con honestidad, y aportar a la calidad de vida de nuestros ciudadanos con sentimiento de solidaridad”, termina el comunicado.
Medusa
El grupo SID dijo que “las lecturas, interpretaciones y conclusiones sobre el caso Medusa han sido múltiples y en ese ejercicio -propio de la libertad de expresión- los apellidos Bonetti Guerra y “tangencialmente nuestra marca corporativa han sido parte del ruido”.
