En el mes de junio del año entrante se celebran las elecciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo para escoger a las nuevas autoridades que deberán conducir los destinos de esa academia de estudios superiores por los siguientes cuatro años.
En ese certamen se escogerán al rector, a cuatro vicerrectores, a nueve decanos y a 90 directores académicos. Se requiere, para resultar ganador, obtener un mínimo de la mitad más un voto de los sufragios válidos emitidos. De no alcanzarse mayoría absoluta, irían a una segunda ronda los dos candidatos más votados.
Admito que no estoy cien por ciento actualizado en torno a la carrera por la Rectoría, porque estoy jubilado en la docencia y ni siquiera tengo derecho al voto, pero se observa cierto consenso sobre las posibilidades de triunfo del maestro Editrudis Beltrán. Inclusive tuve acceso a una encuesta en la que el reputado académico resulta favorable con un cómodo margen.
Editrudis Beltrán fue director académico, decano de la Facultad de Ciencias y vicerrector en varias oportunidades. Solo le falta ser rector para completar la carrera. Y la experiencia electoral de la UASD indica que casi todos aquellos que han competido por la Rectoría y han obtenido el segundo lugar terminan siendo rector. Se recuerda que Beltrán participó en el proceso del año 2018, el cual ganó la doctora Emma Polanco, primera mujer en alcanzar la Rectoría de la Primada de América.
Con el maestro Beltrán llegué a coincidir en varias reuniones del PRD, en los tiempos del doctor Peña Gómez, pero en las últimas décadas se le percibe como un académico independiente del partidarismo político. En la UASD, en los últimos años, se imponen los movimientos y corrientes profesorales en los que participan personas de todas las ideologías. Se habla mucho de las relaciones primarias.
Otro dato importante es que, al igual que en el plano nacional, los procesos comiciales tienden a bipolarizarse, aunque con la tendencia a exhibir mayor crecimiento el candidato que se percibe como puntero o que los resultados de investigaciones favorecen. Muchas veces no tienen el requerido 50% en la campaña, pero la condición de puntero le da el empuje final y terminan ganando. (Las elecciones de la UASD siempre son limpias).
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