Estados Unidos asiste mañana a las elecciones congresuales y de gobernadores, en las que virtualmente la nación ha puesto sobre la mesa de las apuestas electorales a su propia democracia.
Al menos así lo ha advertido el presidente Joe Biden, cuyo Partido Demócrata figura por debajo en las encuestas frente a su rival republicano.
El expresidente Donald Trump aprovechó la histórica efeméride para dar seguridades de que optaría nuevamente en los comicios del 2024 para retornar a la Casa Blanca, pese a que una comisión especial de la Cámara de Representantes lo vincula de manera directa al ataque contra el Capitolio perpetrado por una turba republicana, el 6 de enero de 2020.
No se recuerda otro periodo de la historia contemporánea estadounidense en el que el curso del mundo dependa tanto de unas elecciones de medio término.
Puedes leer: Obama pide votar a demócratas frente a quienes «envenenan» democracia
En efecto, si los demócratas pierden el control de la Cámara de Representantes o del Senado, el Partido Republicano echaría por el suelo el programa de gobierno de la Casa Blanca, incluido la aplicación de impuestos a los consorcios petroleros, por lo que la economía muy probablemente ingrese en recesión.
También se afectaría la política exterior de Estados Unidos en lo referido a la guerra entre Rusia y Ucrania, las relaciones con China y la Unión Europea.
Lo cierto es que los resultados de esas elecciones impactarán decididamente sobre el presente en Estados Unidos y en el resto del mundo, incluido, por supuesto, Republica Dominicana.