Aunque en las primeras horas de la mañana los ánimos de las personas aún están soñolientos por levantarse temprano, quizá después de no haber dormido bien, ya sea por la bulla del barrio, un apagón, los mosquitos o por cualquier otra causa, de todas formas hay tiempo para discutir o hablar de cualquier tema que se considere de interés en ese momento.
Pero después de ciertas horas, hablar de los problemas hogareños, de sus parejas, de sus trabajos, de política, o chismes de barrio, trabajo o farándula urbana o no, son los temas obligados o preferidos a la hora de viajar en el Metro de Santo Domingo. Otros, sin embargo, preferirán escuchar música o algún programa con sus audífonos puestos.
Los más raro en el metro es ver personas leyendo un libro, periódico impreso o digital u otro material.
La política y los chismes de farándula son los temas que más causan agitación, participación y pasión entre los pasajeros.
El batido de conversaciones varía dependiendo del vagón, la hora y el tramo en que se mueva la moderna locomotora.
Política
La política es uno de los temas que se habla en cualquier lugar, y en cualquier momento en República Dominicana las 24/7 365 días del año. En el metro es una conversación obligada, principalm ente en tiempo de campaña.
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Algunas de las frases extraídas del batido de conversaciones después de las elecciones:
“No importa si estamos bien o mal, Abinader repetirá ya que nadie puede ganarle. No hay oposición y su popularidad no baja por nada. Leonel es el gran perdedor”.
“Si lo que pasa con él (Abinader) es que la gente ve que tiene buenas intenciones”.
“El error de la Fuerza del Pueblo de insistir y llevar a Romero como candidato a síndico le pesará a Leonel la vida entera, ya que ese partido y el PLD no tienen oportunidad ni unidos en contra del PRM”.
“Hay que tener claro que el pastor tiene que hacer una buena gestión, tiene ya un tiempo haciendo su fila y ahora le tocó”.
“Carolina no tiene competencia, hay que decir que ha demostrado que le importa la ciudad, además nadie puede decir nada malo de su gestión ni de su persona, y será la candidata en el 2028”.
“Yo creo que después de esta maldita pela, ese partido no levantará cabeza. Lo siento mucho por Omar, pero que ni sueñe con ser senador”.
Farándula
Los temas de música y exponentes urbanos, así como los famosos influencers y las plataformas digitales (radio, tv y Youtube) que viven en una constante guerra son temas casi obligados a diario en los vagones del metro.
Escuchar que mencionen a Santiago Matías (Alofoke), Yailín, Tekashi, Tokisha, Nene la Amenazzy, Rochy RD, Sujeto, la Insuperable, El Dotol Nastra, Amelia Alcántara, al Lapiz, la Perversa, Mami Jordán, Luismi Corporán, entre otros, o el dimes y diretes entre estos y otros es lo normar.
Pero también son temas de conversación los problemas de cada uno de los integrantes de estos programas y la rivalidad entre las plataformas que crean sus propios contenidos, creando una especie de pelota de pin pon (de aquí para allá) de información vulgar y anodina que puede durar semanas y se vuelve viral en todos los espacios.
El tema del momento es la muerte de Miki Bretón.
Chisme de barrio
“No, esa desde que se mudó ha dado de que hablar. A ella no le importa nada y se mete a esa casa a cualquier hora… y ella sabe que ese tipo esta solo el día entero…”.
“Mira la hija de la vecina ahora dizque arregla uñas a hombres a domicilio, y ya la gente anda diciendo que ella lo que se la está buscando, y puede ser verdad porque ha cambiado mucho y ahora anda cambiadita el día entero”.
En el trabajo
“Lo que pasa es que a ella la enviaron desde arriba a trabajar ahí y nadie puede meterse con ella… y ten bien claro que ahí todos lo saben. ¿Tú no te das cuenta a la hora que llega y como va vestida?”.
Las conversaciones pueden tornarse un poco incómodas cuando se forman grupos, ya sean de estudiantes de secundaria, jóvenes que practican pelota o simplemente de un barrio en donde el tema a tratar o la discusión son discutidos sin ningún filtro y las palabrotas surgen espontáneas como si de una buena costumbre se tratara.
Pero también están los predicadores de la palabra de Dios, que exigen el arrepentimiento para que las personas puedan alcanzar la salvación del alma.
“El tiempo está más cerca cada día, hay que arrepentirse y buscar de Dios que es el camino la verdad y la vida… hay gente que lo que quiere es estar fornicando, robando usando drogas, chismeando, bebiendo y se olvida de Dios al que solo recuerdan cuando están en un mal momento”.
Dentro de estos emisores de la Biblia hay hombres y mujeres que hablan con coherencia y calmados, pero otros, por el contrario, lo hacen a manera de vociferaciones incoherentes y ruidosas aunque en esencia buscan el mismo fin. La “salvación” de los escuchas.
Aunque algunas veces son murmullos casi indescifrables, lo que se escucha en los vagones del metro, en donde a ciertas horas están los pasajeros habituales, que hablan entre ellos formando pequeñas comunidades con temas muy propios e íntimos, también hay conversiones que se vuelven virales e involucran a un gran número de personas.
Pero entre estaciones y el silbido de las puertas, la vida continua.
