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Escasez de agua

Escasez de agua

Como si no fuera suficiente con los perturbadores y costosos efectos del coronavirus, un alarmante déficit en el suministro de agua potable provocado por una sequía torna más dramática la crisis sanitaria que afecta la salud y constriñe las actividades productivas. Por los bajos cauces de los ríos que alimentan los acueductos la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) opera con un déficit diario de 67 millones de galones. Siempre que se da una crisis de un recurso tan vital se impone, ante la consabida falta de conciencia, la exhortación a la población a que ahorre y racione el consumo de agua potable. En un momento en que el agua es más primordial para la higiene como antídoto contra el coronavirus son más inquietantes las consecuencias de la escasez del líquido. En cada crisis que provoca tantas angustias los consumidores deben hacer conciencia sobre el gran valor que tiene el agua. Y las autoridades buscar la manera no solo de orientar sobre la utilidad del recurso, sino de castigar a quienes lo derrochen. Si la sequía no cede el déficit de agua y el coronavirus tornarían más espantosa la crisis sanitaria.

El Nacional

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