A los pies de su majestad
El mandatario se convirtió en un deseo para los sufragistas decididos a sobrevivir o naufragar, sin importarles los riesgos que su retórica incendiaria pudiera representar para la seguridad y el bienestar no solo de ellos, sino de la comunidad internacional. Si alguien no valoró el alcance de su discurso, entonces Trump mostró su cara de ogro o de pocos amigos en la fotografía oficial que difundió.