La impaciencia del existir
Somos nuestra prisa. Donde fluyen las gentes, nuestro prójimo cuando cree en lo que nosotros creemos, que siempre lo hacen como un río crecido.
Somos nuestra prisa. Donde fluyen las gentes, nuestro prójimo cuando cree en lo que nosotros creemos, que siempre lo hacen como un río crecido.
¡Paciencia! En muchas ocasiones el autor de esta columna, ha reiterado que para los políticos, profesionales, amateurs y aprendices, la primera Virtud es la prudencia: la discreción y la paciencia hijas de la prudencia y en nuestra columna del 29 de noviembre del corriente año, en relación con el problema de Haití, que es el […]
Ejercicio de perdón Mary Leisy HernandezMarilei@hotmail.com Duele, sé que te duele que con la libertad de jóvenes como tú se juegue, como jugaban a las comadres las niñas, con muñecas y juguetitos de plástico. A pesar de tu dolor, del mío y de los que te aman y aman la justicia, me atrevo a pedir […]