Ironías
De una destartalada caja de cartón sobraba espacio para su inventario de mercaderías y faltaba para albergar sus sueños. Cada día pagaba diez centavos para trasladar su empresa a la esquina del parque donde tenía que huir cuando la lluvia amenazaba con arruinar su vida. Esa fue la etapa posterior a la de limpiabotas. De […]