La versión que según la Policía ofreció uno de los principales sospechosos del sabotaje en el Aeropuerto de las Américas dista mucho del plan terrorista denunciado por el Gobierno.
Luis Abel Bens, de 23 años, habría admitido al entregarse que provocó el apagón al sustraer junto a su hermano Anderson Torres (Cochin), quien está prófugo, 800 pies de cabbles eléctricos de goma y bronce, siete transformadores de aislamiento de 45 voltios y 20 conectores ubicados en la cabecera 25 de la pista de aterrizaje.
Dijo que él y su hermano acostumbraban a entrar a las zonas aledañas a la terminal en busca de desechos y que ese 23 de mayo habían entrado por un camino desolado para sustraer los materiales.
Lo que no explicó fue en qué o cómo transportaron los materiales, que junto a las herramientas que utilizaron fueron recuperados por la Policía.
Para sustentar la denuncia de que la interrupción fue un acto terrorista y no el simple robo confesado por quien ha sido sindicado como uno de los principales sospechosos se tendrá que profundizar las investigaciones. Hasta el Presidente calificó el apagón de acto terrorista.
