Editorial

Freno al desenfreno

Freno al desenfreno

El Gobierno dispuso ampliar hasta las 8:00 de la noche el período para que los ciudadanos retornen a sus hogares después del inicio del toque de queda que seguirá de lunes a viernes de 5:00 de la tarde a 5:00 de la mañana y los fines de semana el confinamiento se mantendrá desde el mediodía con tres horas de movilidad.

El cierre de comercios y encierro de la población procura contener la propagación del coronavirus, pero también debe interpretarse como una respuesta de las autoridades al reiterado desenfreno de amplios sectores de la ciudadanía que se han convertido en el mayor peligro de rebrote pandémico.

Se resalta la decisión de las autoridades de retomar la modalidad del teletrabajo en la que estaría involucrado el 40% de los empleados públicos, una medida que ayudaría a descongestionar las oficinas estatales y el congestionado tránsito en el Gran Santo Domingo y otras zonas urbanas.

Una nota de alivio ha sido el anuncio del presidente Luis Abinader de que en el transcurso de este mes de espera que el Gobierno pueda recibir alrededor de 25 mil dosis de la vacuna contra la covid-19 fabricada por la farmacéutica Pfizer, que serían aplicadas a médicos y grupos vulnerables.

Contener cuanto antes la propagación del coronavirus constituye una meta esencial, urgente, primordial de autoridades y sociedad porque de ello depende la salud de la población y la posibilidad de recuperar una economía severamente diezmada por la pandemia.

El Banco Mundial y otros organismos internacionales han advertido que se requiere vacunar a la población contra la covid-19 como condición para que el país retorne al sendero del crecimiento económico, a lo que debería agregarse también el requerimiento de que la ciudadanía frene el desenfreno.

Las medidas de confinamiento no son agradables, pero necesarias según las autoridades, por lo que deben ser obedecidas con altos estándares de conciencia cívica, como remedio para ayudar a contener la pandemia.

A lo que se aspira es a que el cumplimiento del programa de confinamiento y restricción ciudadana ayuden a disminuir el contagio de coronavirus, cuyo auge representa hoy una seria amenaza para la salud colectiva y la integridad económica y social de la República, pero se insiste en que se revisen las medidas y si es necesario cambiarlas porque casi diez meses después no se observan avances significativos en la contención de la pandemia.

El Nacional

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