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Ganancias de las guerras

Ganancias de las guerras

José Antonio Torres

El gasto militar mundial alcanzó un nuevo récord en 2024, llegando a los 2.718 billones de dólares, un aumento del 9.4% con respecto a 2023. Este incremento es el más significativo desde el fin de la Guerra Fría. Este gasto representa el 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) global, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

Más de 100 países de todo el mundo aumentaron su gasto militar en 2024. Al priorizar de forma creciente los gobiernos su seguridad militar, a menudo a expensas de otras áreas presupuestarias, las compensaciones económicas y sociales podrían tener efectos significativos en las sociedades durante años», apunta el informe.

Estados Unidos continúa siendo el principal inversor en defensa a nivel mundial con un gasto de 997.000 millones de dólares (877 millones de euros) en 2024, un 5,7% más interanual y el 37% a nivel global, tres veces más que China, el siguiente en la lista.

Una parte importante de esa cifra se dedicó a modernizar las capacidades militares y el arsenal nuclear «para mantener una ventaja estratégica sobre Rusia y China», según el informe.
El gasto militar estadounidense supone el 66% del total de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Los 32 países que componen esa alianza acapararon el 55% del gasto militar mundial, con una cifra total de 1,6 billones de dólares (1,4 billones de euros). Según los cálculos del SIPRI, 18 de ellos destinaron al menos el 2% de su PIB a defensa.

Israel destinó 46.500 millones (40.900 millones de euros) a defensa, el 8,8% del PIB y un 65% más, el mayor aumento desde la Guerra de los Seis Días de 1967.

Irán, en cambio, lo redujo un 10% hasta 7.900 millones (6.949 millones de euros), debido al impacto de las sanciones internacionales contra Teherán.

Estas cifras nos dan una idea sobre a quiénes benefician los constantes conflictos bélicos en que se encuentra el mundo.

Nótese que la mayoría de los países que están en guerra no producen armas, sino que las compran a las grandes potencias., quienes azuzan para poder vender sus productos de muertes.