Una nueva variante del virus de la influenza está prendiendo alertas sanitarias en Estados Unidos: expertos advierten sobre la propagación de una cepa mutada de influenza A, conocida como H3N2 subclade K, que podría originar una temporada gripal más severa de lo habitual.
Según informó NBC News, esta variante ya se encuentra en circulación tanto en Norteamérica como en partes de Europa y Asia, y se perfila como dominante para el invierno boreal.
La H3N2 subclade K emergió durante la primera mitad de este año tras sumar varias mutaciones. De acuerdo con Andrew Pekosz, virólogo de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, se trata de “un tipo fuerte de H3N2 con mutaciones que permiten evadir la inmunidad generada por la vacuna”.
El especialista, consultado por NBC News, aseguró que este fenómeno fue similar en varios países donde la nueva cepa desató brotes intensos y adelantados, entre ellos Japón y Reino Unido.

En Japón, el brote de subclade K llevó al gobierno a declarar una epidemia de influenza anticipada. Las autoridades británicas, citadas por el British Medical Journal, advirtieron que enfrentan “uno de sus peores inviernos” a raíz del avance de la variante. En Canadá, las cifras también muestran un incremento y científicos advierten sobre el desfase entre la variante incluida en la actual vacuna antigripal y la H3N2 subclade K, que probablemente lidere los nuevos contagios en la temporada.
H3N2 en Estados Unidos
En Estados Unidos, la temporada de gripe normalmente alcanza su punto máximo entre diciembre y febrero, aunque puede mantenerse hasta mayo. NBC News señala que la H3N2 subclade K ya fue detectada en territorio estadounidense.
Según el último reporte de los CDC, correspondiente al 8 de noviembre, los casos aún se consideran bajos a nivel nacional, aunque en aumento, y particularmente con mayor impacto entre menores. Los datos de WastewaterSCAN refuerzan esa tendencia al mostrar concentraciones crecientes del virus en sistemas de tratamiento de aguas residuales, lo que anticipa un posible incremento de diagnósticos de gripe A.
La preocupación de científicos como Robert Hopkins Jr., director médico de la Fundación Nacional para las Enfermedades Infecciosas, se centra en el hecho de que “la H3N2 típicamente causa una enfermedad más grave en comparación con otras variantes, y ese riesgo es mayor en ancianos y niños pequeños”.
La aparición de un subclado mutado, sumado a la posibilidad de una nueva temporada de alta severidad, ha elevado la vigilancia entre las autoridades sanitarias.
“No solemos tener dos temporadas tan severas una después de otra, pero en este caso no hay reglas fijas”, añadió Hopkins en declaraciones recogidas por NBC News.
El seguimiento de la H3N2 subclade K depende de los sistemas de secuenciación genómica, ya que los test rápidos de farmacia no discriminan por subclados, aunque sí distinguen entre influenza A y B.
La vacuna antigripal
Datos recientes del Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), citados en un estudio publicado el 31 de octubre, confirman la circulación extendida de esta variante en Norteamérica. En los laboratorios de Baltimore, Maryland, 24 de los 27 casos analizados recientemente correspondían a la H3N2 subclade K, según Pekosz.
Uno de los factores más relevantes es la composición de la vacuna antigripal para 2025-2026. Los expertos explican que el proceso anual de selección de cepas se realiza varios meses antes del invierno, por lo que la actualización no alcanzó a incorporar la subclade K.
Aunque la vacuna brinda cobertura contra las variantes de H1N1, H3N2 y B incluidas en su formulación, los científicos aclaran que la protección frente al subclado dominante podría ser menor.
Aun así, “el objetivo es reducir la gravedad de la enfermedad y su impacto en la población”, sostuvo Hopkins. Pekosz enfatizó que “no es demasiado tarde para vacunarse: la inmunidad se establece a las dos semanas de recibir la dosis”.
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Síntomas y recomendaciones
Las recomendaciones de protección de los especialistas recogen estrategias conocidas: actualización de vacunas, pruebas en caso de síntomas, aislamiento durante 24 horas o hasta estar sin fiebre al confirmarse la infección, evitar el contacto con personas enfermas, uso de mascarilla en ambientes cerrados y concurridos, lavado frecuente de manos y cubrir boca y nariz al toser o estornudar. “Estas acciones sencillas pueden marcar una diferencia significativa en la protección de la comunidad”, sostuvo Pekosz a NBC News.
En cuanto a los síntomas vinculados a la nueva variante H3N2, los médicos indican que se presentan del modo habitual: fiebre, escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza, fatiga intensa, congestión nasal y tos.
Hopkins remarcó que es habitual experimentar ese “sentimiento de haber sido atropellado por un camión”, en referencia al inicio abrupto y severo del cuadro clínico. NBC News subrayó que la sintomatología de la gripe puede confundirse con otras virosis, como la COVID-19, y recomendó el uso de pruebas combinadas que detectan influenza A, B y el coronavirus.
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Frente a un resultado positivo para influenza, los tratamientos antivirales pueden reducir la severidad, aunque en la mayoría de los casos la enfermedad se resuelve por sí sola en un lapso de cinco a siete días. Hopkins advirtió que “la gripe no es solo un resfrío, puede ser bastante grave”. Para aquellos que presenten fiebre alta, signos de deshidratación o dificultad respiratoria, la recomendación es consultar de inmediato al médico tratante.
Fuente Infobae.-

