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Habrá reforma policial

Habrá reforma policial

Juan Taveras Hernández

Estoy convencido que la reforma policial será un hecho, primero, porque lo demanda la sociedad, y, segundo, porque por primera vez en muchos años un presidente, Luis Abinader, lo ha decidido. ¡Y en este país el presidente tiene un peso específico que nadie discute!

Es normal que la gente se resista a los cambios. Nunca ha sido de otro modo. Pero la voluntad del presidente se impondrá, no importa que la reestructuración policial tenga enemigos tanto dentro como fuera de la propia institución.

El anuncio de la capacitación en cursos que durarán tres meses, luego seis, hasta culminar el ciclo de la carrera, bajo la tutela de un hombre experimentado como Roberto Santana, ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, con vasta experiencia en el plano académico y en el sistema carcelario del país y de la región, nos asegura el éxito académico, acompañado del comisionado para la reforma policial, José -Pepe- Vila del Castillo, el ministro de Interior y Policía, Jesús -Chu- Vásquez, encabezados por el presidente Abinader, quien no escatimará esfuerzos, ni recursos económicos, para el éxito de la tan anhelada reforma.

Estoy consciente que cambiar la estructura policial no será cosa de la noche a la mañana, que habrá escollos que vencer, de pequeñas y de grandes dimensiones. No será fácil, pero la voluntad política será determinante, de una institución fundada el dos de marzo de 1936 con un criterio militarista basado en el principio de que “el civil no es gente”.

El gobierno en su conjunto está empujando en la misma dirección, para que más temprano que tarde tengamos una policía que no atropelle, que no abuse de los ciudadanos, por el contrario, que sea garante de los derechos ciudadanos. Y para eso es la educación policial, para que sepan cómo actuar en cada momento, en cada circunstancia.

Una institución corrompida, militarizada, acostumbrada a la represión pura y simplemente, que considera que tranquilidad viene de tranca, será difícil transformar en una policía moderna, bien equipada y bien pagada. La policía que necesitamos hoy día no es la policía de ayer. Esa caducó. La sociedad dominicana requiere de otra policía, acorde con los tiempos, donde el tráfico de influencias, la corrupción interna y externa, más el desprecio por la ley, no sean determinantes.

Ojalá saquemos de la política el tema de la reforma policial. En este país todo se politiza, a todo se le quiere sacar provecho, en favor o en contra. A todos nos conviene una nueva policía nacional. Absolutamente a todos, porque de algún modo todos hemos sido víctima de algún atropello o abuso policial. No más picoteo en las calles, retenes innecesarios, no más inexplicables interna cambios de disparos.