Editorial Opinión

Hora de los hornos

Hora de los hornos

El presidente Luis Abinader anunciará mañana el contenido del proyecto de reforma fiscal, del que se adelanta crearía un tributo único a las Pymes, reduciría incentivos hoteleros, eliminaría la exención a las compras por internet y ampliaría la base del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y de Servicios (Itebis), entre otras disposiciones tributarias.

Se trata de la más impactante de las reformas económicas, sociales, institucionales y políticas que encamina el Gobierno, porque de manera directa incide en la economía individual, familiar y de la nación y, por consiguiente, en todos los ámbitos de la sociedad.

Por el lado monetario se ejecutan las medidas pertinentes para garantizar estabilidad macroeconómica, pero por el lado fiscal prevalecen elevados déficit en la relación ingresos y gastos que se cubren con más endeudamiento y convierten en asfixiante el servicio de pago de intereses y amortización de capital.

En el periodo enero-septiembre los ingresos fiscales ascendieron a RD$908,062.5 millones y los gastos del Gobierno a RD$994,174.9, en la ejecución del 74 % del Presupuesto General del Estado, que asciende a un billón, 225, 014.7 millones de pesos, lo que proyecta un déficit superior al 2.7 % del Producto Interno Bruto (PIB).

La reforma fiscal que anunciaría mañana el mandatario procuraría recaudar entre 110 mil a 125 mil millones de pesos anuales, según estimaciones, equivalente a 1.2 % o 1.5 % del PIB, lo que no alcanza para suplir el déficit en la relación ingresos y gastos del Gobierno, que seguramente sobrepasa el 3 % del PIB.

Debería aclararse que los ingresos previstos no serían destinados al gasto corriente, es decir al pago de salarios y remuneraciones, sino al gasto de capital dirigido a los renglones salud, transporte, educación, vivienda, agua potable e infraestructuras como carreteras, presas, caminos vecinales y canales de riego.

Durante los primeros nueve meses de 2024, el gasto de capital fue de apenas 1.5 % del PIB, equivalente a RD$108,772.4, y peor todavía si se toma en cuenta que las exenciones y exoneraciones o gastos tributarios superan el 5 % del PIB.

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El presidente Abinader debe emplearse a fondo para convencer a los agentes económicos, inversionistas y a la población de que su gobierno impulsara una reforma fiscal integral, justa, equitativa, cuyos recursos serán resguardados como niñas de propios ojos e invertidos con celo y eficiencia.

El Nacional

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