El estelar torpedero de los Padres de Santiago, Fernando Tatis Jr., hizo lo que tenía que hacer al ser suspendido por 80 partidos por consumo de drogas: reconocer que cometió un error.
Con convertirse en víctima de MLB no hacía más que aislarse e incluso enajenarse el respeto y la admiración de muchos aficionados.
Al reconocer que cometió un error, que falló y que sus sueños se han convertido en pesadilla, Tatis Jr. vuelve a convertirse en el joven humilde y sincero que ha sido siempre.
Con la postura rebelde que asumió en principio, a sabiendas de que había fallado, iba a perder lo más por lo menos.
Al declarar que sentía el consumo de sustancias prohibidas y lamentar que haya defraudado a tanta gente, Tatis Jr. ha dado muestras de una madurez que debe acompañarlo en el proceso de recuperación, para que vuelva a ser el de antes dentro y fuera del terreno de juego.