Primera Fila

Integridad

Integridad

Más que de solidaridad, se trata de una muestra de integridad la posición externada por la primera dama Raquel Arbaje sobre la exclusión de la comunidad LGBTQ del Código Penal.

Por no pelearse con la Iglesia católica o sectores conservadores muchos prefieren tragarse sus opiniones. Raquel estima, sin embargo, que no es justo un código excluya a segmentos sociales por algún tipo de preferencia sexual personal.

La comunidad LGBTQ es la única que se ha levantado contra la discriminación, que es tanto o más cuestionable que la prescripción del aborto en todas sus formas.

La primera dama demuestra que lo suyo no es congraciarse con los sectores de poder, sino proteger los derechos de todas las personas.

Todavía los senadores están a tiempo de enmendar cualquier entuerto para democratizar el código, pero no se puede esperar tanto.

El Nacional

La Voz de Todos