La Inteligencia Artificial (IA) es una de las fuerzas más disruptivas y transformadoras en nuestros tiempos y se puede entender como la utilización en las organizaciones de tecnologías muy avanzadas que le permiten a las maquinas el poder analizar volúmenes de datos, tomar decisiones que toman como base informaciones y automatizar tareas complejas.
En otras palabras, la inteligencia Artificial es una especie de revolución industrial discreta y silenciosa, pero de alto impacto que está permitiendo múltiples beneficios a las organizaciones que la adoptan a través de diferentes e innovadoras herramientas, facilitándoles lograr ventajas competidas, eficientizando la toma de decisiones y entendiendo de manera más profunda la organización y sus procesos.
Mientras más se incorpora la IA en las organizaciones más vemos sus efectos, los cuales van en beneficio de la productividad organizacional y su capacidad de dar respuesta a demandas de bienes y servicios a una generación que quiere soluciones en el menor tiempo posible, así como soluciones personalizadas tanto para nuestros clientes como para nuestros colaboradores, optimizar los recursos, innovar en los productos y servicios, así como generar valor agregado.
Aunque la IA tiene décadas utilizándose en las organizaciones visualizado atreves de innumerables e innovadores inventos tales medios de transporte, asistentes virtuales, vehículos, diagnósticos, chatbot, de manera especial chatGpt, impresión en 3D, etc., a nivel global se está viviendo un punto de inflexión con su aplicación. Hay una clara apuesta a nivel de las naciones más desarrolladas de apostar en la Inteligencia Artificial para apoyarla con más ímpetu en los próximos años, en labores relacionadas a la genética, bioingeniería, telesalud, telejusticia, nanotecnología , bioética, biomedicina, infotecnología y telesicología.
En el caso de RD, el nivel de adopción en términos comparativos ha estado más o menos dentro de las líneas de la tendencia en el uso de la IA para un país de nuestra región, o con una economía del tamaño de la nuestra.
En el país hay interesantes ejemplos de cómo la IA se ha aplicado de manera exitosa en empresas del área de la salud (diagnósticos), educación, turismo, finanzas, marketing servicio al cliente, investigación de mercados, asimismo algunas instituciones públicas hay interesantes aplicaciones con IA. También contamos ya con empresas que ofrecen soluciones de IA para los sectores señalados e instituciones académicas y sociedades científicas que se están orientando al estudio, investigación y difusión de la IA.
Quienes realizamos labores gerenciales tenemos el desafío de explorar cuáles casos de éxito a nivel local e internacional nos pueden servir para hacer Benchmarking en materia de IA en las organizaciones que dirigimos, así como identificar cuáles son los dilemas éticos que podríamos tener en la implementación irresponsable de la IA.
En este contexto yo me pregunto.
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¿Están los gerentes dominicanos preparados para dirigir en este ambiente de revolución discreta de uso de la Inteligencia Artificial? yo respondo como dice Jarabe de Palo en su canción Depende. … ¿De qué depende? De según como se mire todo depende, si se trata de un gerente que mira la IA como una oportunidad para innovar y que pueda visualizar que tanto impactaría el uso de la IA en su sector o industria.
También depende de si se trata de un gerente que está explorando como puede la IA apoyarlo en ser más competitivo. Depende de si se trata de un gerente que está permanentemente actualizando a sus colaboradores para esta era y además actualizándose el mismo, para dirigir en este ambiente digital.
Los Gerentes que no lo miren como lo acabamos de describir, humildemente vemos muy improbable que estén preparados para dirigir en la era de la IA.
El autor es profesor de Administración en la UASD.
Por: Alexi Martínez Olivo
aleximartinezo@gmail.com
