Es evidente que cárteles sudamericanos han escogido costas y puertos de República Dominicana como puntos de trasbordo de cargamentos de cocaína con destino a Estados Unidos y Europa, para suplir a esos mercados de consumidores para el duro invierno que se avecina.
De otra manera no se explica el decomiso de centenares de kilos de drogas en los litorales del mar Caribe y océano Atlántico o en municipios del sur y el este, así como los lotes que incautan autoridades de Puerto Rico en sus costas.
Es mucha la droga que se localiza también en puertos locales dentro de contenedores consignados a ciudades europeas o de Estados Unidos.
Se cree que por cada cargamento de cocaína decomisado, al menos otro logra llegar a su destino, más aun cuando los narcotraficantes usan también otras islas del Caribe, a México y Centroamérica para trasegar drogas hacia los mercados de consumo.