Ala sobrepoblación, deshumanización y deficiencia del régimen penitenciario hay que agregar la inseguridad dentro de los desafíos de un sistema judicial más ágil y justo.
Es difícil no aceptar como falla del protocolo de seguridad que un recluso pudiera ultimar a su pareja durante una visita conyugal a la cárcel de La Vega.
Al abordar los retos para este año del sistema judicial, la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) consideró imprescindible fortalecer la independencia, eficiencia, accesibilidad, equidad, transparencia y previsibilidad de los distintos órganos, pero también enfrentar el drama de las cárceles.
La entidad hizo un señalamiento digno de que se pondere, como conocerse y evaluarse la situación particular de cada preso a fin de desarrollar alternativas funcionales en el marco del respeto a sus derechos.
Distintos informes coinciden en que la población preventiva supera el 60 %, así como en las vejaciones de que son víctimas los reclusos.
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La reducción de la mora judicial representa un gran paso, pero el caso de las cárceles es un desafío que el Poder Judicial tiene que afrontar con responsabilidad para evitar casos como el de La Vega.
