Viena, (EFE).- Los 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) junto a Rusia y otros aliados deciden hoy si aumentan en 400.000 barriles diarios su producción en febrero pese a la incertidumbre de la nueva variante omicrón del coronavirus.
La mayoría de los analistas vaticinan que el grupo, conocido como OPEP +, abrirá las espitas porque la variante omicrón parece menos agresiva y, por tanto, su impacto no será tan grave sobre la economía global respecto a las previsiones más pesimistas.
Antes de la decisión, los crudos de referencia, como el petróleo intermedio de Texas y el Brent, cerraron el lunes con una subida de más de un 1 %.
El grupo de países productores, liderados por Arabia Saudí y Rusia, adoptará la decisión en una teleconferencia ministerial en la que participarán 23 países y que está convocada para las 13.00 GMT.
El secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, aseguró el lunes que la demanda mundial de crudo subirá en 2022 hasta una media de 100,6 millones de barriles diarios (mbd), nivel superior al previo a la pandemia y un récord histórico en términos anuales.
La OPEP+ acordó en julio un plan para recuperar progresivamente el nivel de producción previo a la pandemia, incrementando mensualmente en 400.000 barriles diarios su bombeo hasta septiembre de este año.
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El objetivo es devolver al mercado los barriles que aún se mantienen bajo tierra del gran recorte, de 9,7 mbd, que adoptó la OPEP+ en abril de 2020 para compensar la enorme caída de la demanda energética causada por las restricciones a la movilidad para frenar la expansión del coronavirus.
Pese a la llegada de más crudo al mercado, los analistas consideran que el aumento de la demanda, las incertidumbres por la pandemia y posibles caídas de producción de algunos países mantendrán ajustada la relación entre oferta y demanda. EFE