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La universalidad poética de Manuel del Cabral

La universalidad poética de Manuel del Cabral

Manuel del Cabral es el más universal de los escritores dominicanos, nació el 7 de marzo de 1907 en la ciudad de Santiago de los Caballeros, y murió el 14 de mayo de 1999.

Sus padres fueron Amelia Josefa Tavárez Saviñón y Mario Fermín Cabral y Báez. Cursó su educación elemental y secundaria en su pueblo natal. Aunque su padre quiso que fuera abogado, su interés por la poesía lo alejó de las aulas universitarias cuando apenas iniciaba los estudios de Derecho. En su juventud trabajó como linotipista y como librero.

En 1931, a raíz de la publicación de su primer texto, Pilón, se trasladó a Santo Domingo. En 1938 viajó a Nueva York, y tres meses después de su arribo a esa ciudad, mientras se desempeñaba como limpiador de ventanas, recibió la inesperada noticia de su nombramiento en un puesto menor en la embajada dominicana en Washington. Así inició una exitosa carrera diplomática que se extendió por años.

Del Cabral nació en un contexto marcado por la inestabilidad política, social y económica, lo cual influyó profundamente en su obra. La dictadura de Rafael Trujillo y los movimientos políticos de la época se reflejan de manera indirecta en su poesía, que está impregnada de un fuerte compromiso con la realidad social y política del momento.

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Su obra se desarrolla en un período en el que la literatura dominicana comienza a distanciarse de las influencias de la literatura colonial y se orienta hacia una identidad propia, mientras observa con atención los movimientos literarios internacionales. Este es un tiempo de transición entre el modernismo y la vanguardia, lo que hace que su poesía sea de una riqueza estilística única.

Como muchos poetas de su generación, Del Cabral estuvo influenciado por el modernismo en su primera etapa, admiraba profundamente la poesía de Rubén Darío, caracterizado por el uso de un lenguaje florido, la exaltación de la belleza y una estética ornamental. Esta influencia se puede percibir en la musicalidad de su poesía, el gusto por las imágenes sensoriales y el simbolismo.

A lo largo de su carrera, se acercó a las tendencias vanguardistas, especialmente al surrealismo. La poesía vanguardista de su época se caracterizaba por un rompimiento con las formas tradicionales y un énfasis en la experimentación. En sus poemas, se puede encontrar una libertad en el lenguaje y una visión de la realidad que a menudo se aleja de la lógica convencional.

Fue parte de una generación de poetas comprometidos con la realidad social y política de su país. A medida que la situación de República Dominicana se volvía más tensa, su poesía reflejaba temas de injusticia, opresión y lucha. Aunque no siempre lo expresó de manera explícita, muchos de sus poemas tienen una dimensión crítica hacia las desigualdades y las contradicciones de la sociedad dominicana.

Una de las características más notables de la poesía de Manuel del Cabral es la musicalidad que emana de sus versos. Esta característica se observa en el ritmo, la cadencia y las sonoridades de las palabras. A menudo, emplea versos que parecen fluir con naturalidad, creando una atmósfera casi hipnótica.

En su primera etapa la poesía de Manuel del Cabral estuvo influenciada por el modernismo

En su poesía, las imágenes sensoriales juegan un papel crucial. Utiliza colores, sonidos, texturas y olores para transmitir emociones y sensaciones, lo que la acerca a la estética del modernismo. El simbolismo también es recurrente, empleando figuras y símbolos que sugieren más de lo que expresan directamente. En este sentido, la obra de Del Cabral se destaca por su capacidad de evocación, donde la palabra se convierte en un medio para sugerir, más que para declarar.

Manuel del Cabral, que su obra poética fundamental es Compadre Mon, se adentra en reflexiones existenciales y filosóficas, explorando la naturaleza humana, la muerte, el destino y la relación del individuo con el cosmos. Esto lo conecta con tendencias de la poesía vanguardista, pero también con una inquietud por temas que trascienden la experiencia inmediata y lo local.

El autor es periodista y escritor. Nicolás Mateo // lonimaca@hotmail.com

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