La procuradora general de la República, Miriam Germán, crea confusión con sus declaraciones en el sentido de que continúan las calumnias en su contra y de que está de paso en el cargo.

Tal parece que además de lidiar con un frente interno que entorpece su gestión también es criticada por sectores de poder. En otras ocasiones ha advertido sobre las consecuencias de la insubordinación burocrática.

Al reiterar que tan pronto concluya el actual período dejará el cargo se infiere que ha chocado con sectores encumbrados.

Aunque también se interpreta que si no ha renunciado es porque la han persuadido de no hacerlo ahora.

La funcionaria, cuya gestión ha sido criticada por los resultados de la lucha contra la corrupción, transmitió un mensaje confuso al señalar que los miembros del Ministerio Público no deben estar pendientes de aplausos ni de promoción personal.