Santo Domingo.- Ayer la jueza Keila Pérez Santana, del Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, al revisar la prisión preventiva de los imputados acogió la recomendación del Ministerio Público para que permanezcan en prisión preventiva y domiciliaria los implicados de pertenecer a un supuesto entramado militar-religioso, desmantelado mediante la operación Coral, en mayo pasado.
La jueza de la instrucción Pérez Santana ratificó la prisión preventiva, además del mayor general Cáceres Silvestre y a Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora), así como al cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán, hijo de la religiosa, y al coronel policial Rafael Núñez de Aza.
En el caso del sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz, no se le revisó la medida en virtud de que está pendiente el conocimiento de un recurso de apelación en la Primera Sala de la Corte de Apelación del Distrito, el próximo 15 de noviembre, a partir de las 9:00 de la mañana.
En tanto que a Raúl Alejandro Girón Jiménez le fue confirmado el arresto domiciliario por razones de seguridad, por cooperar con la investigación del Ministerio Público. Previamente, su defensa expresó que no apelaría la medida de coerción.
Los imputados con prisión preventiva con 18 meses desde mayo pasado la cumplen en los centros de corrección y rehabilitación de Najayo Hombres y Mujeres, en San Cristóbal, mientras el Ministerio Público continúa avanzando con la investigación del caso, que fue declarado de tramitación compleja.
Según el expediente en el entramado criminal desmantelado con el caso Coral desarrollaba sus actividades delictivas en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) y en el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur), principalmente, con el abultamiento de la nómina.
