En su reunión anual celebrada en Punta Cana, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una nueva estrategia para reducir la pobreza y la desigualdad, enfrentar el cambio climático e impulsar el crecimiento regional sostenible.
Con lo inciertas que suelen tornarse las perspectivas, la entidad sabe que no puede dormirse ni enredarse en trámites burocráticos.
De alguna manera los ejes transversales en que se apoyará la estrategia tocan de una forma u otra a cada país de la región.
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Pero es importante que el BID comprendiera, según su presidente Ilan Goldfjan, la necesidad de reformas en su modelo de financiación para impulsar el desarrollo y combatir la desigualdad en la región.
El propio Goldfjan consideró que el BID está en un momento histórico, que la entidad quiere que lo sea también para el continente. Pero es obvio que para ello los recursos son esenciales.
