Monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de La Altagracia, demandó de las autoridades regular la venta de alcohol, controlar los niveles de ruido y promover un entorno más ordenado en la República Dominicana.
En su homilía durante la misa en la Basílica de Higuey, el prelado católico instó a ser firmes en la aplicación de estas políticas de seguridad, destacando: “Que no le tiemble la muñeca a las autoridades con los vendedores de bebidas alcohólicas”.
El obispo también hizo un fuerte llamado a la regulación del desorden urbano, afirmando: “Es insoportable el ruido y el caos. Tiene que haber restricción obligatoria en un país ordenado”.
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Además, en su intervención, destacó la importancia de apoyar a quienes trabajan por la paz y la tranquilidad del país: “Apoyemos a quien, en nombre de todos los ciudadanos, intenta devolver algo de tranquilidad en medio de tanto ruido, desorden y caos generalizado”.
El mensaje de monseñor fue un llamado a la unidad y a respaldar las acciones que promuevan la convivencia y el orden social, a fin fortalecer las medidas de seguridad que implementa el Gobierno.
En la misa Miles de feligreses peregrinaron hasta la Basílica Catedral en Higüey, para rendir homenaje a la madre espiritual y protectora del pueblo dominicano.