Con todo y la fusión de los expedientes de los casos Coral y Coral 5G, y la inclusión de más acusados en las supuestas redes de corrupción, la exclusión del proceso de la exdirectora de Conani, Greybby Cuello, en cuya gestión se habrían cometido múltiples irregularidades, se presta a confusión.

La Cámara de Cuentas no solo citó operaciones administrativas y financieras ilícitas en el Conani, sino que la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) aseguró que en la entidad se había replicado el modelo corrupto del Cusep (Cuerpo de Seguridad Presidencial) y el Cestur (Cuerpo Especializado de Seguridad Turística).

Los antiguos titulares de esas dependencias, generales Juan Carlos Torres Robiou y Adán Cáceres, han sido acusados de incrementar su patrimonio con dinero sustraído al Estado a través de un entramado de corrupción.

Después que la Pepca dijo que se trataba del mismo modelo, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, debe ayudar a despejar la confusión que se ha creado con la exclusión de la exdirectora de Conani de los casos en cuestión.

Más cuando se ha afirmado que en la lucha contra la corrupción no hay intocables. Si contra la exdirectora de Conani no hay indicios de culpabilidad la aclaración es más necesaria para despejar la confusión que se ha creado con su no inclusión en los casos por los que se han sometido a 30 personas, entre familiares y allegados por desfalco al Estado, lavado de activos y otras acciones ilícitas.