“Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando cómo vive”.
Gabriel Marcel
Están cerquita, Mujica en Uruguay y Mafalda, creada 51 años atrás, por Joaquín Salvador Lavado Tejón (Quino), en Argentina. Crucé la bahía que los separa en 2013.
Quino nació el 17 de julio 1932, fue un humorista gráfico e historietista argentino. Publicó las tiras de Mafalda entre 1964 y 1973.
José Alberto Mujica Cordano (Pepe), nació 20 de mayo de 1935 es un exguerrillero, político y agricultor uruguayo que se desempeñó como presidente de la República Oriental del Uruguay desde el 1 de marzo de 2010 hasta el 1 de marzo de 2015. Quino y Pepe son de esa bella generación de los 30. Ambos escogieron un propósito en la vida y lo militaron con todas sus fuerzas.
Pepe Mujica, en entrevista reciente a La Nación, reiteró lo que ha sido su predica por décadas: “Sí, yo he vivido con causa. En el acierto y en los errores. En todo. Siempre les he dicho a los muchachos que hay que tener una causa para vivir. A la vida hay que inventarle una causa, porque para eso nos dio conciencia la naturaleza. Voy a ser recordado como un viejo medio loco, porque ya a los 21 años quería transformar el mundo y empecé a militar con 14, y hasta ayer estaba militando. Como he vivido mucho tengo cierta fama. Seguramente hay gente que me odia. Yo no puedo odiar a ningún compatriota. A la altura de la vida que estoy no estoy para cultivar el odio.”
A la pregunta “Fuiste torturado, te pasaste 12 años en un pozo. ¿Perdonaste, olvidaste?” “No, no, ni perdoné ni olvidé, simplemente no cobro, porque hay una ley que tenés que aprender de la vida que hay cuentas que no se cobran, se cargan, porque si no vivís prisionero del rencor, y vivís envenenado, yo no tengo cuentas que cobrar, las que pasé, pasé”.
A Mujica se le atribuye la frase de “Quién no vive como piensa, termina pensando cómo vive”. Y esa es la gran decisión, que se sostiene en tener un propósito en la vida y no vivir a lo que llegue.
Mafalda es un personaje de historieta, es una niña de 6 años que cuestiona las injusticias sociales y la política, pero Quino se expresó a través de ella en la misma onda de Mújica, con una causa, un propósito de servir, de enseñar a la humanidad, la que le siguió en más de 10 idiomas, y nos dejó un legado, expresado por Mafalda que es idealista y tiene una aspiración utópica de un mundo mejor, pacifista y repudia el conformismo. Todo por lo que ha luchado Mujica.
En los siguientes años, Quino dibujó ocasionalmente a Mafalda y a los demás personajes de su entorno, destacándose su colaboración en campañas de defensa de la niñez, a favor de la educación y la democracia. En diciembre 2012, Mafalda llega en formato eBook a la Tienda Kindle de Estados Unidos en español. Sus 12 libros son publicados oficialmente y hace su entrada oficial a las redes sociales, con cuentas en Twitter, Facebook y Pinterest.
Hay que tener un propósito definido en la vida que sea bueno y no permitir que sea el vivir el que lo condicione.
Mafalda, o mejor dicho Quino, siempre pensaba primero como debía vivir y luego vivieron como tal, si dejamos que este mundo súper comunicado de hoy nos lleve de la mano nos j… Los que viven acorde a lo que les dicen las redes o todo el internet, incluida la inteligencia artificial, sin un plan mental propio para abordarlo, lamentablemente se perderán, vivirán la vida de otros no la suya y eso es de por sí una tragedia.
Sin embargo, este viaje entre Quino y su Mafalda emparejado con Pepe Mujica, me llevó a la verdadera raíz de este pensamiento: Gabriel Marcel, pensador fascinante para la humanidad de hoy. Filósofo, músico y compositor francés (Parí¬s, 1889-1973), de origen judí¬o, existencialista cristiano. En su filosofí¬a es clave la actitud de participación personal ante la realidad frente a la actitud del hombre contemporáneo de “tener-posesión”. Es lo que han hecho Pepe Mujica y Mafalda (Quino).
De él, antes que Mujica, son estas frases: “El hombre depende en gran medida de la idea que se hace de sí mismo.”, “En el fondo no puedo decir válidamente yo me pertenezco más que en la medida en que creo, o en que me creo; es decir, reconozcámoslo, en que, metafísicamente hablando, yo no me pertenezco”.
“Debemos vivir y trabajar, en cada momento, como si tuviésemos la eternidad ante nosotros”.
El autor es médico.