WASHINGTON – El estallido de un cohete Juan Soto hizo que este Día del Padre fuera inolvidable.

Los fanáticos de los Nacionales Philip y Aidan Druhan de Bethesda, Maryland, estaban en el extremo receptor del jonrón de 428 pies de Soto en la segunda entrada de la victoria del domingo 9-3 sobre los Filis en el Nationals Park, muy arriba en la primera fila de la segunda cubierta en el jardín derecho.

“Teníamos que hacer algo para el Día del Padre”, dijo Aidan. “Él trabaja tan duro, hace tanto. Hay que celebrarlo, y solo quería mostrarle cuánto lo apreciamos a él y todo lo que hace. Así que dije: ‘Vamos a este juego. Lo estamos haciendo Nos vamos a sentar aquí arriba…’”

“‘Y vas a atrapar un jonrón’”, finalizó Philip la frase.

Philip estaba cansado de un largo día de trabajo el sábado cuando Aidan sugirió la idea de ir al partido la tarde siguiente. Pero a Aidan le apasionaba y compró boletos en la primera fila de la sección 239 alrededor de las 9:30 p.m. específicamente con el jonrón 14 de la temporada de Soto en mente. Aterrizó justo en sus asientos.
“Está justo en su callejón de poder”, dijo Aidan.

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Ser el motivo de una experiencia especial de padre e hijo fue significativo para Soto. El domingo, usó tacos especialmente diseñados que lo representaban a él y a su padre para mostrar aprecio por su influencia y su vínculo.
“Es un momento que tal vez nunca olviden y estoy feliz de ser parte de él”, dijo Soto. “Simplemente se siente increíble.

Me hace sentir [como] cuando voy a los juegos cuando era un niño pequeño y mi papá me llevaba por todos lados. Me llevó a mi primer juego profesional cuando tenía seis meses”.