La República Dominicana, que es ya una potencia turística en Latinoamérica y el Caribe, también con un gran potencial de tener éxito en las manufacturas avanzadas y la alta tecnología.

Recientemente el presidente dominicano extendió una cordial invitación al magnate tecnológico Elon Musk para visitar el país y explorar su potencial para negocios, resaltando que las capacidades tecnológicas y de manufactura de nuestras zonas francas, una fuerza laboral altamente calificada y una infraestructura sólida lista para apoyar la manufactura avanzada que serían atractivas para el empresario.

En un reciente artículo del periódico New York Times, titulado “¿Es este el Silicon Valley de América Latina?”, la periodista Farah Stockman destacó el papel emergente de nuestro país en el contexto de la reestructuración de la cadena de suministro tecnológico liderada por Estados Unidos, enfocándose en la disminución de la dependencia de microchips provenientes de Asia.

Resaltó en dicha publicación el compromiso de Estados Unidos con la diversificación de su cadena de suministro y la incorporación de aliados estratégicos en América Latina, señalando específicamente a la República Dominicana como un actor prometedor en este esfuerzo.

El artículo menciona que, mientras la Ley de Chips y Ciencia es conocida principalmente por sus subsidios multimillonarios para la construcción de instalaciones en suelo estadounidense, también incluye financiamiento modesto para fortalecer las fuerzas laborales y la infraestructura de los aliados de EE. UU., con Costa Rica y Panamá ya beneficiados mediante esta iniciativa.

Destino de oportunidades en la región
La República Dominicana aparece como el siguiente país en la lista para recibir apoyo, lo que indica un reconocimiento significativo de su potencial para contribuir a la cadena de suministro global de tecnología.

Resalta en este enfoque la posición estratégica y potencial de crecimiento del país en el sector tecnológico, ofreciendo una oportunidad única para fortalecer su economía y establecer una presencia decisiva en el mercado global de microchips y tecnologías avanzadas.

La inclusión de la República Dominicana en esta iniciativa es un testimonio de su creciente importancia como centro de innovación en América Latina, perfilándose como un destino de oportunidades para la manufactura de alta tecnología en la región.