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Órdenes ineficaces

Órdenes ineficaces

La ineficacia de las órdenes de alejamiento para prevenir feminicidios volvió a confirmarse con la muerte en Mao de Belkis de los Santos Merán, cuyo verdugo, aunque tenía impedido acercársele encontró la manera de ultimarla.

Y de una manera tan cruel como la de incendiar la casa donde su expareja residía con su padre y sus dos hijos. Domingo Bautista de la Rosa, quien tenía dos órdenes de alejamiento hacía apenas 10 días que había salido de prisión por una golpiza que le propinó a su exmujer de 40 años.

Bautista, según los familiares de Belkis, la había amenazado con matarla desde que saliera de la cárcel. Bautista trató de interceptarla en la calle, pero no pudo, por lo que la persiguió hasta la casa y la incendió tras rociarla con gasolina.

El Ministerio Público ni la Policía pudieron evitar un crimen que ha consternado a familiares y vecinos de la mujer. El caso invita a examinar la aplicación de órdenes de alejamiento entre las medidas para evitar los feminicidios.

Son muchos los crímenes de mujeres que se han cometido, con su secuela de conmoción, niños huérfanos y luto con todo y las restricciones impuestas a los agresores.

El Nacional

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