Los altos precios de los libros de texto hacen que estos sean inalcanzables para la mayoría de los padres de colegios privados, quienes deben hacer malabares para adquirirlos, en el marco de la apertura del nuevo año escolar.

La misma situación enfrentan los padres al momento de intentar comprar mochilas, cuadernos, uniformes, zapatos, medias y otros útiles indispensables para asistir a clase.

Epifania García es una empleada privada y madre de tres hijos, que al fusionar su salario con el de su esposo tiene una entrada mensual de RD$80,000.

Ayer, tuvo que invertir más RD$150,000 para suplir esas necesidades de sus hijos.

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“Tuvo que salir corriendo por un préstamo. De otra forma no era posible. Este es un dolor de cabeza todos los años”, manifestó.

Son muy caros

Alexandra Acosta considera que pagar RD$1,865 por un libro de lengua española para un niño de segundo grado de primaria es mucho dinero. El mismo precio tienen los textos de matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales y ortografía.

Por el libro de educación artística dijo que pagó RD$1,125.

Mochila cargada

Roberto Cabrera, padre de un estudiante de primer grado de primaria, se pregunta por qué su vástago tiene que llevar en su mochila 7 y 8 textos cada año.

“Entiendo que con cuatro libros es suficiente para un estudiante de esa edad y el presupuesto familiar no se cargaría tanto”, dijo.

Además de gastar más de RD$10,000 en libros, el colegio de su hijo de 7 años le pide que compre 7 cuadernos, una resma de papel bond, 10 papeles crepe, 5 cartulinas, un paquete de papel de construcción, 2 cajas de lápices de colores, 12 lápices de carbón, una caja de palillos, un paquete de algodón.

También, una caja de témpera, una tijera sin punta, un juego geomético, 2 sacapuntas, 1 goma de borrar, cinta adhesiva, hilo de lana de varios colores. 4 marcadores, 1 pote de silicona grande, una pelita, un aro y una cuerda.

Además, 6 jabones Protex, 2 toallitas de manos, 16 rollos de papel higiénico, 3 paquetes de toallas húmedas, 1 frasco de alcohol mediano, entre otros artículos.

Una plataforma

Crucita Altagracia Acosta, se quejó por el alto costo de una plataforma que usará su hijo en el colegio donde estudia.

“Es una plataforma carísima llamada Progrentis que obliga a los estudiantes al uso de tablets todos los días cuando, en mi caso, solo le permito su uso los fines de semana”, expresó, refiriéndose a las restricciones para su hija de 13 años.

Ventas en los colegios

Algunos padres cuyos hijos estudian en colegios privados se quejan de que esos centros educativos venden los libros y otros materiales didácticos y no les permiten buscar otras opciones de precios para aminorar los costos que implica acceder a la educación privada.