Con la reintegración de otro de los renunciantes la paz se abre paso en el Comité Olímpico Dominicano (COD), sacudido en estos días por una crisis que puso en juego la participación de nuestros atletas en los juegos de París.

Radhamés Tavárez, tercer vicepresidente, se unió a la segunda vicepresidenta Irina Pérez y al cosecretario Jorge Blas Díaz para revocar su renuncia de la entidad. Aunque sea de manera coyuntural es necesario que la paz retorne al olimpismo, sobre todo en un momento tan importante para el deporte.

Lo ideal será siempre que pueda imponerse la armonía y que la toma de decisiones respondan al interés nacional y no a motivos particulares.

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Los expresidentes del COD, José Joaquín Puello y Luis Mejía, tienen que continuar en su rol mediador hasta que se superen las diferencias que provocaron la crisis. Los resultados tras su intervención son muy auspiciosos.

El norte tiene que ser siempre el de la institucionalidad. En caso de que otros dos renunciantes decidan reintegrarse, como aconseja el momento, el comité ejecutivo del COD no debe hacer uso de su mayoría mecánica para rechazarlos, sino que tiene que abrirles las puertas.