Como dijo el ministro de Economía, José Manuel Vicente, las estadísticas económicas señalan que 2021 “no pudo cerrar de mejor manera”. El crecimiento que se proyectó fue de un 10.7%, pero ha cerrado con 12%, uno de los más elevados de América Latina.
Aduanas y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), que terminarán el año con recaudaciones que superan lo estimado en un 28%, han tenido un papel clave en el desempeño que describe el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, con la crisis que se cierne sobre la industria turística por el retroceso de la pandemia las perspectivas para 2022 son inciertas.
La aviación civil ha tenido que suspender miles de vuelos, pero además con la propagación de ómicron la gente optará por quedarse en sus hogares para evitar contagiarse. La atmósfera es un tanto similar a la que marcó la irrupción del coronavirus, que no solo obligó a un confinamiento sino a suspender muchas actividades.
La industria turística, gracias al impulso del Gobierno, se convirtió en este 2021 en una de las más dinámicas de la economía. República Dominicana es de los pocos países que pueden exhibir crecimiento, estabilidad, avance en la vacunación y captación de capitales, pero el desafío de ómicron torna ominosas las perspectivas, no obstante el optimismo que ha primado en las autoridades.
