Durante la pasada serie final de la Liga de Beisbol Dominicana, los narradores de los juegos me provocaron una reflexión, al usar reiteradamente la palabra /picheo/ como equivalente de lanzamiento. Los narradores del pasado no lejano siempre emplearon la voz /lanzamiento/ en referencia a la acción de tirar la bola hacia el plato por parte del pícher.
Como dejé de oír pelota durante años, caigo en cuenta de un atraso, pues me quedé donde se llamaba picheo a la acción de pichar, pero no a un lanzamiento.
Un tiroteo no es un disparo, sino varios; un goteo no es la caída de una gota, es la caída continuada de gotas; coqueteo es un conjunto de acciones: mirada, gestos, palabras. Un picheo no puede ser un lanzamiento. En favor de quienes disientan de este planteamiento, informo que el Diccionario oficial de nuestra lengua parece estar en mi contra. Dice que picheo es la acción y efecto de pichar. Y agrega esta escueta definición: “En el béisbol, lanzamiento de la pelota al bateador.”
Quizá sea un desliz de la publicación académica citar ese vocablo como procedente de Costa Rica, Cuba, México, Nicaragua y Puerto Rico. ¿Qué pasó con República Dominicana?.
Los narradores no ocultan su percepción de que cada lanzamiento es un picheo. Veamos estos ejemplos: Lució alto el picheo, -alto el picheo, -viene el picheo, -alto y afuera el picheo, -ese picheo rompiente de…, -malísimo el picheo, -con tres picheos el lanzador…
En otras ocasiones, narradores y redactores deportivos emplean la voz picheo para calificar o ponderar las cualidades de ese sector de un equipo beisbolístico a partir de una visión conjunta de su artillería de lanzadores, no hablan de un lanzamiento, sino de las aptitudes del equipo para dominar al adversario a través de los poderes y destrezas de sus pícheres.
Es común que los comentaristas expresen juicios como estos: Gran calidad de ese picheo; Es la cuarta transferencia que otorga el picheo de los tigres; Una serie donde el picheo ha estado dominando; Franklin con su picheo…; Ahora son siete corredores que ha sacado el picheo de los Leones; Dos elementos para ganar un juego de pelota son picheo y buena defensa; Se retira el coach de picheo.
Algunos titulares de la prensa dominicana: El pitcheo abridor es el dolor de cabeza de Albert Pujols; El equipo de Martin incluye a dos exestrellas de la MLB: el entrenador de pitcheo Ervin Santana y el asesor de pitcheo Ramón Martínez. Escogido retoma control de la final con pitcheo de Gavin; Elogian la calidad de prospecto de pitcheo de RD.
Una nota al margen: la crónica deportiva escribe “pítcher” y “pitcheo” con una -t intermedia que no es necesaria ni gramaticalmente correcta. También es anómalo el plural “pitchers”, pues en español es pícheres.
El sufijo -eo expresa acción y efecto de (+ verbo). Coqueteo, veraneo, paseo, goteo, conteo. Picheo tiene modelos en: chapeo, tiroteo, rasgueo, paseo, pistoneo, bacheo, cachondeo, cañoneo, manipuleo, papeleo. El conteo de dinero no puede ser el movimiento de cada billete, sino la suma de todos. Así, cada lanzamiento no puede ser un picheo.
Picheo es la acción y efecto de pichar. Se refiere a las potencialidades de un equipo de beisbol para realizar la acción de pichar y lograr los efectos deseados, que consisten en eliminar o disminuir la posibilidad de que el bateador del conjunto contrario batee la bola. También puede referirse a la capacidad de un pícher para realizar la labor monticular.
Este concepto debería prevalecer sobre el uso de picheo para aludir a un lanzamiento. Los escritores deportivos pueden ayudar a que los académicos de la lengua mejoren la entrada de picheo en los diccionarios.