Los más de siete millones de botellas plásticas que según la Alcaldía del Distrito Nacional se cambiaron por útiles escolares contiene un auspicioso mensaje en la lucha por la preservación del medio ambiente.

Demostró que con estímulos la gente coopera con más entusiasmo por la preservación de los recursos naturales. Desde que se anunció el programa de que las botellas plásticas se cambiarán por materiales educativos personas de todas las edades salieron a las calles a recolectar envases.

Veían los casi 14,500 kits con tablets otorgados, además de la Alcaldía, por el Banco Popular y la Fundación Propagás, como un lucrativo premio al esfuerzo.

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Además de adquirir conciencia sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, muchos padres encontraron en el programa la manera más fácil de quitarse el dolor de cabeza que proporciona la compra de materiales escolares.

La oferta movilizó hasta a residentes en el Cibao. La alcaldesa Carolina Mejía informó que los envases recolectados serán entregados a la Fundación Botellas de Amor, que los transformará en mobiliario para parques infantiles.

Otro proyecto que ha tenido una saludable acogida en la población es el de plástico por juguetes, que se ejecuta el Día de Reyes.

El cabildo y demás autoridades deben evaluar el impacto que tienen los estímulos en el saneamiento y la lucha por la preservación del medio ambiente. También tomar medidas para evitar el tumulto que se produjo en la jornada, porque la oferta superó la demanda.