Cuando uno se encuentra una carta firmada por 512 escritores, incluyendo a Soledad Álvarez, Ángela Hernández, José Mármol, Jeannette Miller, Mateo Morrison, Rafael Solano, Federico Henríquez Gratereaux, Mateo Morrison, Efraim Castillo, Diógenes Céspedes, Enmanuel Esquea Guerrero, Bruno Rosario Candelier, Manuel Núñez, Carmen Heredia, José Rafael Lantigua, León David, Manuel Mora Serrano, Antoliano Peralta, Raúl Bartolomé, Rafael Peralta Romero, Coralis Ramírez, Luis R. Santos, algo grande debe motivarlos. Y cierto que es así.

La carta con tal cantidad de firmas que incluye más de 500 artistas, escritores, intelectuales y gestores de cultura, elevada ante el presidente Luis Abinader busca que el Estado acuda en protección del escritor y gestor cultural literario Ramón Saba, a quien se le ha detectado un cáncer que incide en el riñón que le queda (antes había sufrido el impacto de esta enfermedad terrible e insidiosa).

¿Quién es Ramón Saba, cuya situación ha provocado uno de los manifiestos con mayor cantidad de firmas de un sector tan singular y difícil de lograr una acción común debido a que el mismo está condicionado por muchas líneas de pensamiento, algunas de ellas contradictorias entre sí?

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El secreto está en su trayectoria persistente, creativa y desinteresada en la promoción de la lectura, de la capacitación en literatura, en la divulgación de conocimientos y experiencias en el acto creador de ficciones, desde los diversos lugares en que ha trabajado, como comunicador cultural.

El hecho es que hoy día, más de 500 escritores piden la intervención del presidente Abinader a favor de la salud de este creativo de la palabra escrita, lo que no deja de ser un cuestionamiento a la ausencia de protección social completa a quienes trabajan, sea con el esfuerzo físico o la labor intelectual.

Ramón Saba nació en Tenares, República Dominicana, el 2 de octubre de 1948. Es poeta, escritor, publicista y gestor cultural. Ha publicado Por fin las amapolas y Música de septiembre (poemarios), Cuentos para noches de luna llena y Antología de sonetos dominicanos Siglo XXI.

Saba, luego de dejar la publicidad, se orientó a la poesía y la animación y gestión cultural y lo hizo con una pasión, una dedicación, un entusiasmo que sorprendió. Es uno de los pocos cultivadores del Soneto, como especialidad de la poesía regulada por estrictas normas de métrica.

Como escritor, Saba ha cultivado el soneto, el haiku, las décimas y otras formas de poesía y se ha destacado por el auspicio a agrupaciones literarias, organizó e impartió talleres literarios.