Por aclaraciones que haga, la Dirección de Impuestos Internos (DGII) ha quedado mal al reconsiderar la norma sobre incorporación, permanencia, exclusión y declaración jurada en el régimen simplificado de tributación.

Bastó que el Colegio Médico Dominicano (CMD) se rebelara para que la DGII reculara, sea por miedo o por inconsistencia jurídica de la disposición.

Los médicos advirtieron que no acatarían la norma 04-3022 para que el organismo entrara en pánico, con unas explicaciones que debió ofrecer desde el principio.

El director Luis Valdez aclaró que la norma no era con el propósito de recaudar, sino para corregir distorsiones del sistema tributario.

Tras el revuelo de los médicos, entonces la DGII consideró que había que dialogar con todos los sectores acerca de la norma. Valdez trató de justificarse al explicar que 6,200 profesionales liberales de los 20,500 contribuyentes registrados en el sistema se benefician de una doble exención.

Existen en total 20,500 contribuyentes bajo el régimen en el cual hay 4 mil personas jurídicas. Si es así se supone que no se tiene que emitir ninguna norma sino hacer las correcciones de lugar. Pura y simplemente.