El crecimiento de un 5 % en la economía que contempla el presupuesto de 2024 por un billón 371 millones de pesos genera mucho optimismo.

Ese crecimiento superaría la media en la región proyectada por los organismos internacionales. El déficit de un 3.1 % en un año electoral es también auspicioso, así como la meta de la inflación de un 4.0 %.

El presupuesto aprobado por el Consejo del Gobierno traduce buenas perspectivas sobre las finanzas públicas, pero habría que esperar que se cumplan esas metas.

El monorriel de Santiago, la terminación de la línea 2C del Metro y la protección social con los subsidios se inscriben con la combinación de crecimiento económico y desarrollo que proyecta el Gobierno.

Las autoridades apuestan a la estabilidad. En la descripción que se ofreció brilló por su ausencia la fuente de financiamiento de algunas de las obras y para sustentar el proyecto de ingresos y ley de gastos públicos.

Según el ministro de la Presidencia, Joel Santos, el proyecto contempla una partida para emergencias como el reforzamiento de la seguridad fronteriza. Lo más importante, sin embargo, es que el presupuesto se corresponda con la realidad.