El Ministerio Público continúa hoy investigando para validar si hubo o no negligencia en el proceso que vinculaba a Chantal Jiménez, quien fue asesinada el pasado sábado por su expareja, el feminicida-suicida, Yensy Graciano Cepeda.

La información la ofreció la Procuraduría General de la República (PGR), quien manifestó que las pesquisas están a cargo de la Inspectoría General y la Dirección Nacional contra la Violencia de Género.

Explicó que “se encuentran profundizando las pesquisas, las particularidades del proceso que vinculaba a la hoy occisa Chantal Jiménez, asesinada por el feminicida Yensy Graciano Cepeda (expareja), quien se habría suicidado tras cometer tan nefasta acción”.

Detalló que “Graciano Cepeda le habría sido notificada una orden de alejamiento en fecha 5 de abril del corriente”.

Explicó, además, que investiga si se violaron las instrucciones generales para la prevención y persecución de los casos de violencia de género, intrafamiliar y delitos sexuales, relativo al desistimiento de la víctima.

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Recordó que el numeral 5 de dichas instrucciones establece sobre el desistimiento de la víctima: “Cuando una víctima desiste de su denuncia o proceso, esta acción para nada compromete el accionar del Ministerio Público, que debe procurar siempre, a parte del testimonio de la víctima, otros elementos probatorios por si se produce tal circunstancia”.

“Recordamos que estos delitos son de orden público y deben continuarse hasta el final. La víctima desiste por estar envuelta en el síndrome de la mujer maltratada, por no reconocerse como víctima, por la presión social a la que es sometida y por la vergüenza que siente”, agrega.

Indican que “en consecuencia queda totalmente prohibido levantar actas de compromisos, en materia de violencia de feminicida. A tales fines, la postura del MP deberá permanecer invariable, a pesar de que la víctima quiera establecer un acuerdo”.

“Es importante tener en cuenta que, para acordar, el consentimiento de las partes no puede estar viciado y una mujer que tiene su vida en riesgo frente a su verdugo agresor carece de libertad para convenir al margen de las secuelas que deja la violencia feminicida”, añade.

Ayer fueron sepultados los restos de Chantal, de 25 años, en el cementerio Cristo Redentor, mientras los restos del feminicida-suicida, Jensy Graciano Cepeda, de 35, en Moca.