Que un 62.3% de los estudiantes menores de 10 años no comprendan la lectura de un simple texto debe ser suficiente para el Ministerio de Educación evitar la mínima irregularidad en el concurso por oposición de maestros.

Tras negar que se filtraran los exámenes, la cartera expresó que las denuncias tienen “una evidente intención de afectar la imagen del concurso”.

Pero lo cierto es que las irregularidades no se pueden negar, toda vez que no solo obligaron a ampliar el plazo, sino a contratar los servicios de una empresa para auditar el proceso de selección de nuevos maestros.

Con los índices obtenidos en las evaluaciones internacionales, las autoridades educativas tienen que desplegar el mayor de los esfuerzos para mejorar la calidad de la enseñanza.

Es desconcertante que a estas alturas y con los cuantiosos recursos que se destinan al sector educativo a través del 4% del PIB, la escuela dominicana no haya sido capaz de poner en ejecución ni siquiera un programa de lectura.

Es posible que los problemas denunciados en el concurso de maestros se hayan magnificado, pero son obvios los inconvenientes en el proceso.