Al advertir que la frontera con Haití “nunca va a ser la misma”, el presidente Luis Abinader anunció ayer la urgente puesta en funcionamiento del canal La Vigía para tomar agua del río Masacre, y que será entonces cuando el Gobierno consideraría flexibilizar algunas de las medidas aplicadas en represalia por la construcción ilegal del lado haitiano de una obra de trasvase de ese caudal.
El comercio fronterizo se mantendrá cerrado durante al menos tres semanas, tiempo que se estima estarían concluidos los trabajos de habilitación de ese canal del que se desviaría un metro y medio cubico por segundo de su cauce para garantizar agua a productores y ganaderos.
El presidente Abinader dijo que una vez en funcionamiento esa obra quedaría muy poca agua para ser desviada por el canal que se construye del lado haitiano, lo que significa que se asumiría como contundente respuesta a la violación del tratado de 1929 en que habría incurrido un grupo privado ahora respaldado por el gobierno de Haití.
Llama la atención que durante su comparecencia ante la prensa en el Palacio Nacional, el mandatario repitió varias veces que “la frontera dominicana nunca va a ser la misma a partir de estos hechos y también de situaciones que van a venir en lo adelante en ese país”.
Aunque reiteró que el Gobierno mantiene disposición de dialogar con Haití, el Palacio parece centrado en aguardar por la intervención en ese país de una fuerza militar pacificadora, sobre la cual el Presidente cree que será aprobada este viernes por el Consejo de Seguridad de la ONU.
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El señalamiento presidencial de que la frontera no será la misma por los hechos que han ocurrido y por situaciones “que van a venir en los adelante”, podría ser interpretado como una advertencia de que lo peor estaría por venir o de que se requerirá mantener el hilo fronterizo con candado por todas partes.
Ante el difícil escenario planteado por el mandatario, lo aconsejable sería que formule formal invitación al liderazgo político en el que abordaría asuntos relacionados con ese conflicto y sobre lo que se avecina en Haití, al tiempo que recibiría sugerencias o reflexiones sobre un asunto de altísimo interés nacional.